El catastrófico panorama de la Enseñanza en España

imagesLa universidad pública en España es de las peores del mundo. Que no os engañen más: Estamos en los últimos puestos en el ranking internacional. Los resultados académicos en todos los niveles son pésimos y la universidad no se escapa de esta cruda realidad.

En mi opinión, esta situación se debe a dos circunstancias esenciales: La politización del sistema educativo y al exceso de subvenciones a la educación.

En la realidad española actual, servicio público es sinónimo de servicio politizado. Es decir, tanto en el lado de los responsables de ese servicio político, los políticos, como en el lado de los trabajadores del servicio, los funcionarios, existe corrupción dado que todos ellos hacen que el servicio que deben dar, finalmente no es lo prioritario. En su lugar, aparecen multitud de prioridades que delegan a puestos muy retrasados esos servicios que están obligados a ofrecer.

La Educación es un trágico ejemplo de servicio público/politizado. Anteriores etapas de gobiernos contrarios al actual promovieron la contratación de profesorado afín a sus ideologías y también muy politizados. Como los políticos que los contrataron, estos profesores estaban mucho más interesados en difundir sus ideas políticas más que en enseñar. En la práctica, eran políticos encubiertos trabajando como profesores. Y por el otro lado, al estar exageradamente protegidos por su condición de funcionarios, estos profesores politizados, podían obrar a sus anchas, sin temer a ningún tipo de represalia laboral.

Por otra parte, muchos de esos profesores que no estaban politizados también optaron por esta profesión no por vocación pedagógica sino por los beneficios sociales tradicionalmente asociados a la profesión de profesor y a su condición de funcionario: Pocas horas lectivas, muchas vacaciones, sueldos por encima del mercado laboral, garantía de trabajo, etc.

Es decir, el sistema educativo español está infestado de profesores politizados, de profesores no vocacionales y de políticos (los jefes) con muy poca honorabilidad y honestidad. Y todos ellos han utilizado este servicio público para otros objetivos totalmente ajenos a la Enseñanza… Han corrompido la Enseñanza desde Primaria hasta la Universidad… Bonito panorama.

Con todo ésto tenemos que a unos profesores sólo les interesa difundir sus ideologías políticas (ademas con mucho fanatismo) y a otros muchos sólo les interesa disfrutar de sus privilegios como funcionarios y muy poco más. El efecto inmediato de esta situación es que, en general, el profesorado no tiene la enseñanza como prioridad, por lo que la calidad de la enseñanza pública a caído en picado, claro.

Además, este corrupto sistema educativo se realimenta a sí mismo:

  1. La concepción de servicio público actual, permite que el gobierno en curso pueda utilizar la Educación en pro de sus propios intereses políticos, manipulando y adoctrinando a las nuevas generaciones.
  2. Los profesores fanáticos son el brazo ejecutor de la corrupción política indicada en el punto anterior. Estos profesores se encargan de generar nuevas hordas de fanáticos para reemplazarles y no sólo en el sector educativo de la sociedad, sino en otros muchos también. Como si fuera una plaga social.
  3. Otra gran parte de los profesores, no fanáticos políticos, no están realmente interesados por la enseñanza y no luchan contra los anteriores ni por mejorarla de una manera activa.
  4. Finalmente, los bajos resultados educativos hacen que los profesionales titulados fracasen estrepitosamente y se vean obligados a «buscar refugio» como funcionarios-profesores sin la preparación adecuada para ese cargo.

Dado el proceso anterior ya tenemos el reemplazo perfecto para nuestras instituciones educativas: Fanáticos políticos come ollas y profesionales muy poco vocacionales a los que la Enseñanza les importa muy poco.

Como efecto colateral último, los universitarios que no pueden acceder al sistema funcionariado/politizado siguen sin valer nada, aunque puedan ser muy competentes en sus profesiones. La razón es muy simple: La ley de la oferta-demanda aplicada al mercado laboral. Al ser producto de un sistema educativo excesivamente subvencionado, sobran los universitarios y sus salarios han caído en picado… Con esta situación, a los universitarios sólo les queda resignarse a salarios miserables, dedicarse a otras profesiones no universitarias pero mejor pagadas/consideradas o la solución final: Abandonar…, desistir…, es decir, emigrar…

Y toda esta situación se debe a algunas circunstancias políticas muy importantes:

  1. A un socialismo hipócrita en busca únicamente de poder o un socialismo demagogo que no ha considerado la realidad social para obrar en consecuencia.
  2. Una ideología política de corte fascista como el nacionalismo en España que se ha encargado de contaminar la sociedad a través de lo más sagrado: La educación de nuestros propios hijos.
  3. Para acabar, la derecha española, representada por el PP, no ha sabido eliminar los anteriores dos puntos de la sociedad española. Es más, los ha fomentado con políticas pro social-nacionalistas… Con todo lo grave que el término nacional-socialismo conlleva…

¿Hasta cuándo vamos a seguir aguantando estos partidos políticos que están destrozando la sociedad española desde su base: La Educación?