La falsedad no es lo mismo que la mentira


mascaraFalso es aquel que, sin intención directa de mentir, no es real…, no actúa conforme a sus características personales. Y además, lo hace de forma continuada.

El objetivo de la persona falsa es aparentar. El falso no se conoce o no se gusta e intenta dar una imagen que no coincide con su personalidad real:

  • Inmadurez: La persona no se conoce y va adoptando papeles que puedan satisfacerle. En lugar de «buscarse a sí mismo», va camuflándose en su entorno social para ser aceptado o, por lo menos, pasar desapercibido.
  • Inseguridad personal: La persona se conoce pero no se gusta y, en lugar de cambiar, aparenta ser otra persona sin cambiar realmente su personalidad, que permanece oculta la mayor parte del tiempo. Su objetivo es que, ya que él no se quiere, los demás lo quieran.

Otro caso diferente es aparentar algo para conseguir algún objetivo muy claro y concreto. Eso creo que más de mentirosos que de falsos. Además, el mentiroso no tiene porqué aparentar: Puede intentar camelar a sus víctimas por otros medios. El falso siempre intenta aparentar, meterse en el papel. El falso «vive en su mentira»… El falso es una víctima de su propia mentira, mientras que el mentiroso no se ve perjudicado por sus mentiras.

Un caso típico de falsedad es la del materialista que adora él dinero y, si no lo tiene, intenta aparentar que lo tiene… En este caso, además de materialista, está persona es falsa (menuda pieza!).

Otro caso de falsedad es de tipo sentimental. Son «falsos sentimentales» aquellos que, por no poder estar al mismo nivel sentimental de su pareja lo intentan simular constantemente… Estas personas intentan de este modo ganar tiempo para poder estar en la misma dimensión sentimental que su pareja… Esa intención no es mala inicialmente. Pero mantener esa falsedad demasiado tiempo puede ser muy doloroso para la otra persona. Habitualmente los «falsos sentimentales» nunca consiguen asimilar su papel porque el sentimiento no puede ser nunca forzado ni representado. Y como muchas veces es una falsedad inconsciente  la víctima lo tiene complicado para salir de esa «trama sentimental»… Suelen ser relaciones muy dañinas… Los «falsos sentimentales» debería estar «etiquetados» para así poderlos evitar: «Atención! Peligro! Persona inmadura y/o insegura! Riesgo elevado de falsedad!«… Una pena que no sea detectable «a simple vista» ese problema… Supongo que la vacuna consiste en la paciencia, en conocer poco a poco a la persona…

Y es que intentar aparentar sólo es admisible en etapas de inmadurez evidentes: Infancia y adolescencia. En esas etapas la personalidad no está formada y no sabemos cómo actuar y «vamos probando». Es normal. Pero es muy lamentable que haya adultos que usen y abusen de las apariencias en su vida y en cualquier ámbito de la misma…

Por lo tanto, se podría concluir que falsedad y mentira no son el mismo concepto y que ambos tienen sus antónimos correspondientes:

  • Mentiroso – Sincero
  • Falso – Auténtico

Evidentemente, tampoco se puede considerar que sinceridad sea sinónimo de autenticidad…

¿Y tú qué eres? ¿Eres más auténtico que sincero o al revés? Por mi parte, tengo que reconocer que soy más auténtico que sincero… Aunque tampoco no me considero un mentiroso declarado! 😉

2 Comments

  1. La falsedad puede ser no intencional de mentir, mientras la mentira es intencional de lo que sabe la verdad para que otros crean su falsedad, en ciertas circunstancias la falsedad puede tener sinonimos de la mentira aunque no en todos los casos, la falsedad es mas algo incorrecto que lo puede decir por ignorancia o por falta de informaciòn, mientras la mentira es cambiado a la realidad

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  2. El mundo está podrido de mentirosos y falsos. En las familias, las instituciones la mentira es la madre del cordero. Personalmente las estoy sufriendo. Los poderosos mienten más que comen. Y al débil ni caso. Me dijo un paisano hace unos 15 años: DIOS ES DEL RICO Y LA JUSTICIA PARA LOS RICOS. He pasado por la guadaña de estos. Desde 1983 la Justicia. Más LENTA CIEGA Y MÁS SORDA.

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